miércoles, 20 de septiembre de 2017

Volví

Ahora pensando en la notación np para ayudar a comprender las operaciones entre números enteros.

jueves, 2 de febrero de 2017

El campo.

"Yo no quiero estar todo los fines de semana por acá" fue lo que le dije. Ahora, es muy remota la idea de querer vivir en la ciudad. Mucho calor y ruido, no se puede transitar. En Salomia vivíamos, allí llegó con una nena de tres años diciéndome Oscar, luego papá Oscar y finalmente papá. Luego me dijo que quería casarse, así lo hicimos. Luego que deseaba un hijo, tuve miedo, después de varias tristezas, vino la alegría de nuestro hijo Miguel, pero fue en una casa campestre, allá en un sitio donde ahora pensaríamos que estábamos locos. Miguel nació en la casa azul, vereda los limones. La finca de mis suegros hizo que poco a poco yo decidiera vivir en lo rural, excelente decisión. Allá nos fuimos con Toña, la perra que nos regaló doña Amanda, la jefe de Angélica. Allá nació Miguel. Siempre tuvimos la esperanza de poder tener nuestra casa en el sector de las palmas, Montebello o cerca. Con algunos meses, nos fuimos de allí a la casa de las palmas, una amiga mutua nos la recomendó. Allí vivimos un año, la recordamos como la casa de papel, cubrimos las paredes porque no estaban repelladas. Fue bueno, pero nos aburría un poco el aspecto. De ahí salimos a Montebello, la casa de una amiga de Angélica, fueron casi dos años que al final se convirtieron en malestar por el esposo abusivo de Andrea, historia que no deseo contar. Volvimos a las palmas, una casa grande que ya habíamos visitado pero estaban arreglando, por accidente la vimos en internet y la tomamos. Allí estamos actualmente. Han pasado cinco meses, desde que nos contactamos para hacer negocio y comprar nuestro lote para construir nuestra casa, que quiero se llame "Mi cafecito", ya Catalina y Angélica le quieren cambiar el nombre, ya veremos que pasa.